Perdiendo también te ganas.
No perdiste a nadie, te perdieron a ti recuérdelo siempre.
Cuando algo se termina es porque algo mejor empieza..
Porque quiero conocer a gente que de verdad quiera quedarse, de esas que quedan poniéndole las tripas y el corazón para quedarse.
Y con esas es con las que me quiero quedar, con aquellas que se quedan porque se dejan el alma para hacerlo.
Porque cuando alguien se queda poniéndole tripas y corazón significa que lo esta haciendo de verdad, porque te quiere, y lo más importante si lo hacen es porque de verdad quieren quedarse.
Y a los que se fueron, a los que no están, a los que aparté, o a todas esas personas que deje en el camino desearles toda la suerte, la buena vibra, y el buen amor de el mundo.
Porque estoy segura de que no encontraréis a nadie como yo, y yo soy feliz porque jamás encontrare a cobardes que no quieran quedarse, si no a valientes que lo intentan a pesar de las dificultades que se encuentran en el camino.

Que jamás encontraréis a alguien como yo.
Porque mi corazón es único, porque no hay copias de mi.
Porque no necesito abrir la boca cuando quiero demostrar que quiero a alguien , porque soy de las que cuida y protege y de las que hace que lo mejores momentos  sean como el último aliento que nos regala la vida.
Así que a todos los que dejé cuidaros, que yo me cuido y lo hago por mi no por los demás.
Respira, vive, salta, viaja, sueña, y quien quiera quedarse que se quede.
Quién no pues no.
Y es que lo mejor es que pase lo que pase, sea en el momento, que sea o en la vida que sea siempre nos ganamos a nosotros mismos.
Hay una frase que diseñé con el paso del tiempo que dice: Perdiendo también te ganas.
Que bonito que la gente crea en que se gana siempre y nunca se pierda.
Porque es una forma de ser libres, sin pensar en lo que pierdes.
Porque perdiendo también nos ganamos, y tanto que nos ganamos.
A pesar de las heridas, o de las cicatrices, a pesar de eso ellas han hecho a nuestro camino mucho más largo, y fuerte.
Buenísimas noches.
Descansar.
Att: Alguien que escribe.

Texto y foto: Marta Bartac.